NUESTRA PREMISA

"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida, tu derecho a expresarlo".
(Voltaire).
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SED BIENVENIDOS

.......y aquí están mis ganas de Ser lo que Soy y Compartir, recíprocamente, aunque para ello me salte todas las reglas gramaticales, y tenga faltas de ortografía, o comas que no sé bien donde poner, y tildes que relucen por su ausencia, o refulgen por su presencia, cuando ni la una ni la otra opción son la más adecuada a la palabra)……pero son, mis ganas, y como a nadie ofendo, les doy el merecido placer de ser libres.....
Os damos la Bienvenida, Mi Guelfor y yo, con los oidos grabados en las pupilas, y el corazón plasmado en los pulgares. Nada más que decir, sólo:

PASAD:
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UN POCO DE ORDEN EN ESTE GALIMATÍAS

miércoles, 20 de octubre de 2010

EVENTO CARRINGTON, Y UN CONGLOMERADO DE OPINIONES

(NOTA DE ADVERTENCIA: Este post es largo, muy largo, téngase en cuenta por aquéllos que padecen de V.V.V. (Vagancia Visual Voluntaria). Quedáis advertidos).

-DATOS E INFORMES ESTUDIADOS EN EL TRABAJO DE CAMPO

La tormenta solar de 1859 fue la más potente registrada en la historia. La acción del viento solar sobre la Tierra ese año fue, con diferencia, la más intensa de la que se tiene constancia. El día 28 de agosto aparecieron numerosas manchas solares, y el día 1 de septiembre el Sol emitió una inmensa llamarada, con un área de fulguración asociada que durante un minuto emitió el doble de energía de lo que es habitual. Sólo diecisiete horas y cuarenta minutos después, la eyección llegó a la Tierra con partículas de carga magnética muy intensa. Se observaron auroras en zonas de baja latitud, como Roma, Madrid, La Habana y las islas Hawai, entre otras. A esta fulguración se le llamó el evento Carrington debido a que este científico hacía unos bocetos de un grupo de manchas solares el jueves primero de septiembre debido a la dimensión de las regiones oscuras, cuando, a las 11:18, se dio cuenta de un intenso estallido de luz blanca que parecía salir de dos puntos del grupo de manchas.

Esquema de los puntos de donde partió la llamarada solar. Dibujo de Richard Carrington.
El campo magnético terrestre se deformó completamente y esto permitió la entrada de partículas solares hasta la alta atmósfera, dónde provocaron extensas auroras boreales e interrupciones en las redes de telégrafo, que entonces estaba todavía muy poco desarrollado. En aquella época los cables del telégrafo, invento que había empezado a funcionar el 1843 en los Estados Unidos, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron numerosos incendios, tanto en Europa como en Norteamérica.
El evento Carrington no tuvo consecuencias brutales debido a que nuestra civilización tecnológica todavía estaba al principio: si hubiese ocurrido en la actualidad, los satélites artificiales dejarían de funcionar, las comunicaciones de radio se interrumpirían y los apagones eléctricos tendrían proporciones continentales, quedando interrumpido el suministro eléctrico durante semanas. Según los registros obtenidos de las muestras de hielo una fulguración solar de esta magnitud no se había producido en los últimos 500 años, aunque se producen tormentas solares relativamente fuertes cada cincuenta años, la última el 13 de noviembre de 1960.
Atendiendo a este ratio, estamos a punto de que una gran tormenta solar ocurra. Y en esa línea van las predicciones de Mausumi Dikpati del Centro Nacional para Investigaciones Atmosféricas (NCAR) de los Estados Unidos hechas en 2006.
El máximo de actividad correspondiente al ciclo 24 será en torno a un 30% mayor que el ciclo 23, lo que supondrá superar al último máximo de 1958 (ciclo 19).
Pero lo cierto es que curiosamente la actividad solar en el presente ciclo solar está siendo muy baja. Los científicos de la NASA y la ESA estaban empezando a dudar si nos encontrabamos ante un nuevo mínimo de Maunder, que duró más de seis ciclos solares, desde 1655 a 1715 y que coincidió con la llamada Pequeña Edad de Hielo, en la que incluso el Támesis se helaba en invierno a su paso por Londres.
Solo un par de meses después de la predicción de Mausimi el Dr. David H. Hathaway publicaba un artículo anunciando que el siguiente ciclo será uno de los más débiles en actividad solar en los últimos siglos y revisando a la baja las previsiones de Mausimi.
Según David Hathaway, Físico solar de la NASA, “el anillo de convección de la corteza solar se mueve normalmente a una velocidad de un metro por segundo. Así es como ha sido desde el pasado siglo XIX. Pero durante los últimos años esta velocidad se ha reducido un 25% en el anillo norte y un 65% en el anillo sur.” Una menor velocidad de convección significa una menor actividad solar.






Anillos de convección del sol. Fuente NASA



La predicción según Hathaway para los dos próximos ciclos es la que se muestra en el siguiente gráfico.

En rojo, predicción para los dos próximos ciclos solares. La linea rosa del ciclo 24 muestra la previsión de Mausimi Dikpati. Fuente NASA.
La predicción de Hathaway no debe confundirse con otra predicción reciente. Un equipo liderado por el físico Mausumi Dikpata de NCAR ha vaticinado que el ciclo 24, con pico en 2011 o 2012, será intenso. Hathaway está de acuerdo: "El ciclo 24 será fuerte. El ciclo 25 será débil. Ambas predicciones están basadas en el comportamiento observado en el Cinturón de Transporte".
Lo cierto es que si algo parecido al evento Carrington ocurriese en la actualidad las consecuencias serían más graves de lo que ocurrió en 1859. Según un estudio de la National Academy of Sciences de los Estados Unidos, la red eléctrica de ese país (y por ende del resto del mundo) es vulnerable a una actividad solar como la de 1859, o incluso a la más liviana de 1921, provocando apagones generalizados que afectarían a más de 130 millones de personas, lo que supone casi un 50% de la población de ese país (ya que se desconocen datos de otros países en la actualidad, pero no se necesita ser Matemático para alcanzar a ver la magnitud Mundial de tal desastre), y que provocaría daños permanentes en mas de 350 transformadores, que requerirían períodos muy largos para su completa puesta en funcionamiento.
En otro ámbito informativo, el responsable del Departamento de Ciencia, Tecnología y Futuro del diario ABC, José Manuel Nieves, decía en un titular de febrero de 2010 “La NASA anuncia el ciclo de actividad solar más intenso de los últimos 400 años“. También habló en otro artículo de “La tormenta solar del fin del mundo“. En el último programa de Cuarto Milenio, presentado y dirigido por Iker Jiménez en Cuatro, este hombre fue invitado para comentar su artículo y esclarecer la relación del mismo con las supuestas teorías del “fin del mundo” asociadas a las predicciones ocultas del calendario maya para el año 2012.
-Según sus prorias palabras:
"...El 2012 es un cúmulo de casualidades. Yo no creo que vaya a ocurrir nada extraordinario, ahora bien, sí es cierto que coincide con una serie de acontecimientos, como las predicciones o profecías mayas, que eran unos muy buenos estudiosos del Sol, de las estrellas y del universo en general. Su forma de considerar el tiempo de manera cíclica ha apuntado a que, justamente, el 21 de diciembre de 2012 se iba a terminar un ciclo. Y eso ha coincidido con que los ciclos que sí conocemos científicamente, los ciclos de actividad solar que se producen cada once años, estén cambiando de período ahora mismo, es decir, acabamos de terminar el ciclo 23 y hemos entrado en el ciclo 24 que, precisamente, entre el año 2011 y el 2012 estará en su punto álgido.
Lo que está claro que está ocurriendo es que estamos entrando en una etapa de mayor actividad solar. Durante los últimos años, el Sol se ha caracterizado por estar quieto, prácticamente no había actividad en él, cosa que sabemos por la ausencia de manchas solares. Esto es normal al final de un ciclo, lo que no es tan normal es que esa falta de actividad dure tanto tiempo (prácticamente la mitad del año 2008 y todo el año 2009). Se han conocido otros períodos (finales de ciclos) iguales, pero duraban meses, no años.
Todo ello, unido a otro tipo de datos del flujo solar, le indica a la NASA que acabamos de entrar en dicho ciclo 24 y que, seguramente, entre los años 2011 y 2012 se produzca la etapa de mayor actividad. Eso quiere decir que aparecerán más manchas solares. Estas manchas está relacionadas con las denominadas fulguraciones solares, técnicamente eyecciones de masa coronal. Una eyección de masa coronal es un fenómeno muy violento que consiste en una expulsión enérgica de una parte de la masa del Sol al espacio, pudiendo alcanzar la materia expulsada millones de toneladas.
Cuando se produce una fulguración solar, el Sol proyecta su masa hacia fuera de él en forma de una emisión masiva de protones y electrones (radiación solar) que, evidentemente, llega hasta la Tierra. El viento solar es algo que conocemos muy bien, porque estamos constantemente bombardeados por partículas que proceden del Sol. Pero cuando se dan estos episodios, la cantidad de materia y de radiación que nos llega es espectacularmente grande.
La Tierra tiene un escudo natural contra este tipo de fenómenos, que es su propio campo magnético (el cinturón de Van Allen). Este escudo magnético absorbe el impacto de la radiación y se deforma con él, esto es, se queda aplastado. Las partículas solares desviadas por el campo magnético se van a los polos y forman el precioso fenómeno de las auroras boreales.
Ha habido eyecciones de masa coronal de muchas y diversas intensidades. La mayor conocida se produjo en el año 1859, y fue tal el impacto de las partículas solares que llegó a deformar el escudo de la Tierra de tal manera que, desde 60.000 kilómetros de altura, que es hasta donde llega el límite del campo magnético, lo aplastó hasta 7.000 kilómetros. Esto significa que el escudo por la parte trasera (el lado contrario al impacto) de la Tierra se estira para, posteriormente mediante una especie de efecto rebote, volver a su sitio y colocarse de nuevo como en un principio.
Las auroras boreales en la violenta tormenta solar de 1859 llegaron hasta los trópicos e, incluso, se vieron en España. Hay artículos de periódicos de la época que recogieron la noticia. Se dijo entonces que el fenómeno llegó a eclipsar el brillo del propio Sol.
Cuando esto sucede, se producen infinidad de descargas eléctricas que llenan toda la atmósfera. En aquel año, la descomunal energía eléctrica con que se sobrecargó la Tierra tuvo otro efecto menos hermoso que el de las auroras boreales. Se frieron, literalmente, las redes eléctricas que había entonces (cuando la electricidad estaba empezando a utilizarse). Además, todas las redes de telégrafos de Europa y de América del Norte se paralizaron por completo durante semanas.
En tiempos como los de hoy, ¿cómo afectaría una tormenta solar de tal magnitud a nuestro mundo? Es la pregunta del millón de dólares. Ese fenómeno, denominado Evento Carrington, que parece que alrededor del año 2012 se podría producir de nuevo, según estudios realizados a tal efecto por la NASA, parece que podría ser un desastre global. Caerían las redes eléctricas de todo el mundo, las redes de teléfono, Internet, los satélites, las redes GPS, la telefonía móvil, etcétera. En fin, el acabose de las telecomunicaciones.
Conforme a esos mismos estudios de la NASA, un Evento Carrington a día de hoy fundiría en los primeros 90 segundos 300 grandes transformadores de la red eléctrica de Estados Unidos. Eso significa dejar, en un minuto y medio, sin luz a 140 millones de personas.
Las redes de GPS ya se han perdido parcialmente en alguna ocasión con fenómenos más livianos que el que sucedió en 1859, pero una fulguración hoy día de aquellas proporciones probablemente las haría caer en su totalidad. Quedarse sin GPS no es ninguna tontería, significa que todas las maniobras aéreas no se podrían realizar, los cálculos de precisión de atraques de grandes barcos no se podrían llevar a cabo, las construcciones masivas de piezas enormes en las que se calculan las posiciones de encaje mediante GPS tampoco, y un larguísimo etcétera. Se bloquearía el mundo.
Además de todo ello, la situación no sería cosa de unas horas, sino que podría alargarse durante meses o durante años...." .
-MI OPINIÓN.
-¡¿Años sin electricidad?!.
El señor José Manuel Nieves termina diciendo que no tenemos ningún tipo de defensa contra eso, y francamente, que no seamos capaces de cambiar nuestros malos hábitos con la electricidad, da un poco de yuyu. Pensar en que, si en ese momento álgido de la tormenta o la fulguración, estamos en condiciones en las que dependamos estrictamente de la electricidad, pensar en cómo podrían ser las distintas formas de vivir dicho fenómeno, como la de estar en un quirófano cuando ya te han abierto en canal y la reserva no alcanza para mantener todos los quirófanos que estén en ese momento operables, y los médicos, entrenados sólo en simulacros, pero que no saben cómo terminarán de operar en esas circunstancias reales jamás vividas; o estar en una de esas carreteras con mucho tránsito en donde de repente todos los semáforos dejasen de funcionar; o caminar justo bajo un avión en el preciso momento de pasar éste por encima de nuestra cabeza, y al que le han dejado de funcionar los controles súbitamente; o ser Broker en Wall Stret, donde todo se mueve por móviles, ordenadores, grandes pantallas, paneles cargados de electricidad, y de ambición, vanidad, y ventajistas; o estar en medio del famoso cruce de Tokyo, el cruce de Shibuya, conocido por ser el más transitado del Mundo, tanto por peatones como por automóviles, y en el que, el único momento de tranquilidad, por supuesto, es cuando el semáforo se pone en rojo: entonces, todos se detienen, pero y si no se pone en rojo, si simplemente, no se pone, entonces ¿qué podría suceder?. Mejor no pensarlo, porque no hay mayor temor que estar entre una gran masa de humanos atrapados por el pánico; también podríamos encontrarnos, en cualquier puerto del Planeta Tierra, esperando para marchar o para recibir a alguien que llega, o simplemente, estar dando un paseo, y que de repente, el barco que iba a atracar, se estrelle contra el dique y abra una enorme zanja, dependiendo de la velocidad que haya alcanzado después de perder el control móvil. En fin, son tantas las posibilidades de que todo esto ocurra, tanto el Evento Carrington, como la igualdad de probabilidades de que seamos tú o yo, uno de los millones de personas que se vean afectados, que tendríamos que colaborar, hombro con hombro, tú y yo, y trabajar para tomar medidas, colocando, se me ocurre paneles solares en nuestras casas, empresas, carreteras, hospitales, colegios, guarderías (que ya los hay, pero son pocos aún), y en todas las infraestructuras que a modo de parásitos, hemos construido y contribuido a dejar que habiten sobre esta sufrida Tierra. Se me ocurre también que podríamos utilizar todas las energías "nuevas" (désele a este sustantivo, el significado de: recién compartidas con la sociedad, casi gota a gota, y no, aquéllas que aún teniendo siglos de existencia, nunca antes, los enterados, las habían hecho públicas), todas las renovables, como por ejemplo la basura (que no es otra que el metano que produce su fermentación, igual que el que produce nuestro intestino), y extraer de ella la energía suficiente para poner en marcha nuestros inventos y aparatos a los que estamos, indefectiblemente, anexados.
Creo también, que sería recomendable, empezar a ser prevenidos, a guardar los datos importantes en soporte físico y no sólo informáticamente, y cómo no, aprender a vivir como hace unos ciento cincuenta años atrás, e incluso, me atrevería a decir que un poquito más hacia el pasado.
Francamente, pensar en los desastres que le acaecerán a este Mundo artificial que hemos creado, si tal y como vaticinan los Meteorólogos, Astrónomos, Físicos Nucleares y Astrobiólogos, entre otros,se producirán irremediablemente si se produce el Evento Carrington, y saber que no somos capaces de enfrentarnos a algo de tamaña envergadura, me pone los pelos de punta.
-OTRA OPINIÓN.
Y para conluir, me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre la información, tanto la que ahora lees, como toda aquélla, que, por falta de buenos periodistas, haya sido relegada a los húmedos archivos de las hemerotecas, o a las papeleras de las redacciones, o sólo se la tome en considereción, por ser identificada como una "Noticia Importante para el Bienestar de la Comunidad" (que somos Todos), tan sólo por un par de periódicos de muy buena fama y mejor buena conciencia, o en la página oficial de la NASA, o en un programa de televisión, como lo es Cuarto Milenio, serio y respetable. O en uno de esos muchos Blogs, que como éste, sólo quieren ofrecer respuestas, lo más cercanas a la verdad, a dudas que no se preguntan (por temor o por vergüenza al qué pensarán de mí), y que llegan a esos pocos cientos miles y millones de personas que en todo el mundo también son fieles seguidoras del Dogma del Escepticismo. Pero también hay que llegar al último ser humano, a ese que no se hace las mismas preguntas que tú y yo nos hacemos, pero que tiene el mismo derecho que tenemos tú y yo, para ser partícipe activo de esa información, y eso sólo se consigue, abogando la buena voluntad, la falta absoluta de ambición y la sabia inteligencia de unos seres humanos, que han elegido hacer de su profesión, su vida: los Periodistas. Pero no cualquier periodista, tan sólo aquéllos que dan información "Veraz", tan sólo los buenos, los que cumplen y respetan la congruencia ética entre su oficio y su dignidad, sólo los que "Informan" y dejan que seas tú el que desarrolle tu propio juicio moral. Por citar algunos de estos insignes representantes de su profesión, cito, por ejemplo, a Jon Sistiaga, Iñaki Gabilondo, Íker Jiménez, Eduard Punset, José Pardina, Enrique Coperías, y otros muchos, tanto periodistas, como reporteros, o divulgadores científicos, que no por ser menos famosos, le dan un trato distinto a su oficio, y en el que muchas veces, se juegan la vida por enseñar la Verdad al Mundo. Afortunadamente, me gusta usar la mente, para lo que, verdaderamente, (¡huy, por Dios, cuánta disonancia, con tanta mente!) está hecha: para "Pensar". No soy persona que se sofoque fácilmente; es más, soy fría en las batallas, y helada, cuando lo que peligra, es el conocimiento libre del Ser Humano (depende del contexto, a veces lo escribo en mayúsculas y otras en minúsculas); tampoco doy, ni jamás he dado por cierto, Algo, a lo que previamente, no le hubiera concedido el beneficio de la duda, y del que no hubiese realizado un estricto trabajo de campo en la materia que en ese momento estuviera interesada en estudiar, en ese "Algo", de lo que sólo me interesa una cosa: la Verdad. Así que soy una persona, que en lo que cree firmemente, es en el Escepticismo, porque sólo a través de él, se descubren las mayores verdades (cuando se sabe dónde y cómo buscar).
Y hasta aquí toda la información que os puedo dar, siempre buscada desde el esceptisismo, y casi siempre encontrada, donde habita la Ciencia.
¿Quién tiene la razón?
El tiempo lo dirá.
De cualquier manera, se acerca una tormenta.
¡Qué no os coja desprevenidos!.

Yo ya avisé.
VALK.
Referecias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tormenta_solar_de_1859
http://science.nasa.gov/science-news/science-at-nasa/2006/10mar_stormwarning/
http://www.abc.es/20100222/ciencia-tecnologia-espacio-sistema-solar/tormenta-solar-mundo-201002221039.html
http://www.abc.es/20100406/ciencia-tecnologia-espacio-sistema-solar/mayor-tormenta-solar-dias-201004061257.html
http://play.cuatro.com/on-line/#/portada/cuarto-milenio/ver/gustave-el-ultimo-dragon
http://books.nap.edu/openbook.php?r...&page=R1
http://www.abc.es/20100222/ciencia-tecnologia-espacio-sistema-solar/tormenta-solar-mundo-201002221039.html

1 comentario:

  1. Por un lado me parecería magnífico que el evento Carrington dejase al mundo sin electricidad y todos sus juguetes tecnológicos se fueran al carajo (no más llamadas del banco, no más pagos de Hipotecas y préstamos, no más polución para el medio ambiente (o mejor, para el ambiente entero), etc.) Pero, por otro lado, habría que preveer la electricidad para hospitales y todos esos servicios que dan un bienestar a la sociedad. No creo que fuera tan drástico. Cierto que un grupo de exaltados intentaría hacerse con el poder a la fuerza, pero ¿y si nos organizamos como antaño? Pequeñas comunidades que se autoabastecen y protegen mediante el cooperativismo, creando pequeños "reinos" autosuficientes. Sería maravilloso salir a las 5 de la mañana a trabajar la tierra con los compañer@s del pueblo, ver amanecer, preparar la comida en comunidad, defender a nuestras familias, a niños, a ancianos, a enfermos, etc., del típico grupo de seres embrutecidos que intentaran apropiarse de comida y agua por la fuerza.Si, hablo del principio anarco-sindicalista, el único que me parece coherente en esta sociedad estúpida e infantil en la que nos movemos. Los ancianos no serían relegados a un rincón, ya que ellos poseerían el conocimiento para labrar la tierra, para leer las estrellas y manejar embarcaciones en el mar; serían los profesores que guardan en su mente y en sus viejos libros el conocimiento para vivir feliz. Si, ya lo sé, es una utopía, pero, o es eso, o matar para comer. Todavía creo en el Ser Humano, ese ser capaz de los actos más sublimes, pero, por desgracia, también de los más horrendos. Ojala el evento Carrington nos haga crecer como buenos seres. Imaginaos por un momento que se descubre un planeta con vida inteligente, y que observáramos desde nuestras naves que esa sociedad extraterrestre se dedicara a polucionar su planeta, a matar a sus semejantes, a crear armas de destruccion masiva, a destruir culturas solo por que son distintas, a matar animales con palos, o peor, a despellejarlos vivos para hacerse costosos abrigos que solo estarían al alcance de unos pocos, un planeta donde se tira la comida y mueren al día miles de niños por desnutrición, donde las medicinas sean una utopía por no poder conseguirlas, donde mueren personas por extraer un mineral que hace que sus comunicaciones vayan más rápidas. (...Vaya, que curioso, se parece a nuestra sociedad...) Pues bien, ¿qué haríamos? Nos alejaríamos de esa peligrosa sociedad, y, por si acaso, la exterminaríamos antes de que ellos lo hagan con nosotros. ¿Extraterrestres? Es muy presuntuoso creer que somos la única especie "inteligente" del universo, aunque para mí son más inteligentes los animales, que solo matan para comer, que viven disfrutando del sol y del agua, que se pasan el día o durmiendo, o disfrutando y jugando. Como decía LaPollaRecords en una vieja canción: "Hombre blanco haber inventado trabajar estando sentado". ¿De qué nos servirán economistas, informáticos, brokers de la bolsa, empresarios, etc., si lo que hará falta son labradores, pescadores, carpinteros, médicos...? En fin, gente que sepa trabajar con las manos usando la cabeza, y no cabezones empeñados en trabajar a golpe de clic y haciendo el mínimo esfuerzo. Antes la gente moría, si, pero que ahora mueras por stress, o por depresión laboral, o porque el edificio donde trabajas tuvo una fuga tóxica en su sistema de ventilación, es muy triste e ilógico. Creamos bienestar, y resulta que las consecuencias son peores enfermedades que las que había el siglo pasado. Bueno, ya termino, que si no podría escribir un comentario tan largo como el escrito de Valk. Seguid pensando, que para algo tenemos un cerebro. Salud&Buenos Sentimientos

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