A MIS CUARENTA.

Cada vez está más cerca ese día especial y tan completamente esencial para mi vida, que es la fecha de mi cumpleaños, y el de este año en concreto es muy importante, y lo es, sólo porque la sociedad, el conjunto que formamos los seres humanos, así nos lo ha inculcado a través del Inconsciente Colectivo.

Cumplo 40, una edad, dicen, excelente para ambos sexos, ya que al parecer, alcanzamos la madurez. Lo cierto es que Soy, y soy Feliz. Ejerzo la opinión de que cumplir años mejora y nos mejora. Creo que es bonito cumplirlos, ¡cumpliéndolos!; nada hay más reconfortante que el trabajo realizado, esté mal, o bien hecho.

Jamás había sentido la Libertad que ahora vivo. Las edades son cómo las cosas, según el color del espejo con el que las mires, dice un dicho y es real. Mira tu vida a través de un cristal azul, y la verás azul. Mírala a través de tus vivencias, las de fuera y las de dentro, y verás cómo en muchas ocasiones, no reconoces quién hay detrás del cristal, pero te gustará saber que estuviste ahí, que forman parte de lo que eres ahora. Obsérvala a través de unos prismáticos aunque sientas vergüenza. Es bello descubrir esos sitios ocultos que todos contenemos. A veces nos gustarán, otras nos sonrojarán, y otras, harán que nos desternillemos de risa. Lo cierto es que somos, porque estamos, y estamos porque somos. Es decir, si estoy dónde estoy, no ha sido el camino el que me ha traído hasta mis cuarenta, sino, (como dice Fito en la canción que figura bajo estas letras), han sido mis pasos los que me llevan, los mismos que no dejaré de dar mientras siga avanzando por el camino. Éste o el de cualquiera otra dimensión.

Cumplo cuarenta, pero doy el primer paso hacia los cuarenta y uno. Comienzo el primer año de la segunda parte de esta vida. La segunda, porque yo deseo que así sea. El primero, porque arranco hacia un nuevo futuro certero. El destino nos depara la muerte, por ello, no debemos pensar en él como algo que está fuera de nuestro control. Muy al contrario. No sé hasta cuándo estaré sin cruzarme con el mío, pero sí sé, hasta dónde quiero llegar mientras un paso siga a otro paso y entretanto ese destino esté por llegar.

La abuela de mi amiga (sí, tu abuela, la misma, ambas sabemos, ¿verdad?) que era una sabia señora, decía de la vida, que había que vivirla, viviéndola. Sabias palabras para alguien que la vivió tal y como quiso. Sabias palabras para quién la viva tal y como la quiera vivir.

A mis casi cuarenta cumplidos, y por lo tanto, vividos viviéndolos, debo decir y digo, que, ¡qué bello es cumplir años cuando no se envejece, cuando sólo se avanza!. ¡Qué bello es dar el primer paso hacia cada nuevo renacer!. ¡Qué bella es la seguridad que los cuarenta te proporcionan!. Ojalá, a los cincuenta, pueda escribir lo mismo, porque significará que habré vuelto a crecer, a aprender, a madurar y a ser más libre. Si eso sucediera, significará que Estoy, y que mi Soy, será mucho más completo y más seguro. Pero hasta ese momento, tengo que dar millones de pasos. Pasos que el destino jamás me robará.

VALK

"Antes De Que Cuente Diez"

Puedo escribir y no disimular
es la ventaja de irse haciendo viejo.
No tengo nada para impresionar,
ni por fuera, ni por dentro.
La noche en vela va cruzando el mar

porque los sueños viajan con el viento
y en mi ventana, sopla en el cristal,
mira a ver si estoy despierto.
Me perdí en un cruce de palabras,
me anotaron mal la dirección.
Ya grabé mi nombre en una bala,
ya probé la carne de cañón.
Ya lo tengo todo controlado
y alguien dijo : "-No, no, no, no, no!!"
Que ahora viene el viento de otro lado
Déjame el timón
y alguien dijo: "-No, no, no!!
Lo que me llevará al final,
serán mis pasos, no el camino.
No ves que siempre vas detrás
cuando persigues al destino.
Siempre es la mano y no el puñal.
Nunca es lo que pudo haber sido
No es porque digas la verdad,
es porque nunca me has mentido.
No voy a sentirme mal
si algo no me sale bien
He aprendido a derrapar
y a chocar con la pared,
Que la vida se nos va
como el humo de ese tren
como un beso en el portal
ANTES DE QUE CUENTE DIEZ.
Y no volveré a sentirme extraño
aunque no me llegue a conocer
Y no volveré a quererte tanto
y no volveré a dejarte de querer.
Dejé de volar, me hundí en el barro,
y entre tanto barro me encontré
algo de calor sin tus abrazos.
¡¡Ahora sé que nunca volveré.!!

(Canción de Adolfo Cabrales (Fito&fitipaldis), que podéis escuchar en su último disco: "Antes de que cuente diez". Os lo recomiendo. Sólo por curiosidad, decir que ambos compartimos la misma fecha de nacimiento, pero no la misma edad, yo soy tres años más joven. Lo curioso es que ambos tengamos la similitud de expresar y ver la vida. Me gusta Fito).